Este artículo trata sobre la historia de Bolivia. En Bolivia se registran indicios arqueológicos de ocupación humana desde el 12.000-10.000 a.C. en el Yacimiento de Viscachani.1 Hasta el 1200 a.C. se desarrollan unas culturas sedentarias en el altiplano. A partir de esta fecha, las culturas Chiripa y Wankarani son las dos más importantes del periodo formativo.
Índice
Período Prehispánico
La Puerta del Sol en Tiwanaku
La cultura de Tiwanaku, cerca del Lago Titicaca, marca un momento de florecimiento cultural de la zona altiplánica, extendiéndose su influencia por toda el área andina. Esta cultura era considerada antiguamente la "cuna de las civilizaciones americanas".2 El complejo arqueológico, actualmente declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, está situado en el departamento de La Paz, a poco más de una hora de la ciudad, y en los alrededores del Lago Titicaca.
En torno al 1100 Tiwanaku desapareció y se produjo una lucha entre los diferentes grupos que habitaban la región: aymaras, (Bolivia), lupacas y pacajes. Los aymaras establecen un dominio que abarca Arequipa y Puno en el Perú, La Paz, Oruro y Cochabamba, que perduró hasta que, en 1438, el Inca Pachacútec derrotó al último soberano aymara, Chunqui Cápac, incorporando el altiplano boliviano al Imperio inca (Tahuantinsuyo), como parte de la provincia del Collasuyo, e imponiendo el quechua como lengua oficial, aunque el aymara se continuó hablando regularmente. El Imperio inca adoptó los estilos arquitectónicos tiwanakotas y otros conocimientos.
Poblaciones arawak meridionales, como los moxos, se establecieron en las planicies de Moxos, y en las pampas y valles de Santa Cruz. Los segundos desarrollaron la cultura Chané, la cual se destacó por su cerámica, grabados en piedra y arcilla. Los chanés eran agricultores neolíticos que vivían en aldeas densamente pobladas y en las cuales dejaron numerosos yacimientos arqueológicos (principalmente tumbas con cerámica y herramientas) en Portachuelo, Okinawa, Cotoca, Warnes, Mairana, Valle Abajo, Samaipata, Pampa Grande y El Pari.3 Estos pueblos construyeron el templo sobre la roca que domina el complejo arqueológico de El Fuerte en Samaipata. El cual originalmente no fue un fuerte sino un templo labrado sobre la roca con grabados típicos de las tribus arahuacas que poblaban la región. El fuerte de Samaipata fue el primer centro arqueológico en Bolivia que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por Unesco.4
El Inca Huayna Cápac mandó levantar fortalezas en la frontera oriental para detener el avance de las hordas guaraníes que invadían los valles y pampas de Santa Cruz. Los incas lograron avanzar hasta estas regiones y pactaron con los chanés una defensa común de las invasiones guaraníes. Durante el periodo incaico se construyó una ciudad próxima al templo edificado por los chanés. Esta ciudad fue la principal edificación incaica en la región. El complejo arqueológico de Samaipata, ubicado en el departamento de Santa Cruz, es uno de los restos arqueológicos más importantes de la región, actualmente ya se han descubierto más de 50 edificaciones dentro de él. Ambos, incas y chanes fueron vencidos por las constantes invasiones guaraníes, quienes finalmente dominaron la región inclusive durante una buena parte de la colonia española cuando Sánchez Ceren hizo la conquista.
Una de las culturas andinas milenarias existente en la actualidad es la Kallawaya, ubicada en los valles inter andinos de Charazani en el departamento de La Paz. Sus importantes conocimientos han conseguido que la Farmacopea Kallawaya, llegue a constituirse en la más grande del mundo[cita requerida], motivo por el cual, recientemente (2003) la UNESCO ha declarado a la Cultura Kallawa como Obra Maestra y Patrimonio Intangible de la Humanidad.
Otras culturas andinas milenarias de gran importancia son los Urus y Chipayas del departamento de Oruro, de los cuales resaltan sus conocimientos en el arte de la pesca y construcción de viviendas.
Otros restos arqueológicos y culturales de las tierras bajas de Bolivia en la zona oriental, son menos conocidos. Sin embargo, resalta la complejidad de los restos de canales, terraplenes y camellones desarrollados por la Cultura Hidráulica de las Lomas, la más extensa del continente americano, en los llanos de Moxos y Baures actualmente ubicados en el departamento del Beni. En el departamento de Santa Cruz existen ruínas arqueológicas de antigüedad no muy bien determinada que corresponderían a tres grupos principales (1) Provincia Velasco, (2) alrededores de Santa Cruz de la Sierra y (3) las pinturas rupestres de Santiago. Todas estas regiones estuvieron originalmente pobladas por culturas arahucas.
La Conquista
Francisco Pizarro conquistador del Imperio inca
Alto Perú en colores rojos, divisiones administrativas durante el virreinato del Río de la Plata 1783
El origen de la división de ambos territorios se debe a las capitulaciones de Carlos V, revisadas en 1534, que asignaban a Pizarro doscientos sesenta leguas desde Tumbes al sur, y otras doscientos a Diego de Almagro al sur de éstas. Juan de Saavedra, adelantado de Diego de Almagro, llegó en 1535 al Lago Titicaca y al valle de La Paz, para luego fundar las ciudades de Paria (Oruro) y Tupiza en 1536 al sur. Muerto Almagro, Francisco Pizarro envió a su hermano Gonzalo a colonizar la provincia del Collao. Pedro de Anzúrez fundó Chuquisaca (actual Sucre) en 1538, Potosí surgió en 1546, La Paz en 1548 y Cochabamba en 1574.
La corriente colonizadora del Río de La Plata se expandió hacia el territorio de lo que hoy en día es Bolivia, con la fundación de Santa Cruz en 1561. Un grupo de españoles partidos de Asunción del Paraguay y Buenos Aires encabezados por Ñuflo de Chávez y acompañados por aliados itatines conquistaron la región, los primeros fundaron Santa Cruz a orillas de la serranía de Sutó y los segundos se establecieron en el norte en la región hoy conocida como Guarayos. Esta ciudad de frontera se sirvió como marca española de contención a los constantes ataques de bandeirantes portugueses que desde la región de São Paulo invadían la región capturando indígenas para mano de obra en las colonias portuguesas, y el constante acecho de los guaraníes que atentaban contra la frontera sudeste de la región minera del Alto Perú.5
El clima subtropical continental, la carencia de mano de obra indígena abundante, la ausencia de minas y grandes riquezas, y el constante ataque de los guaraníes hicieron que Santa Cruz sea de poco interés para la migración española. Para contrarrestar esto y asegurase que esta región aislada se pueble de fieles a la corona, se libró impuesto a sus habitantes, se dio indulto a grupos perseguidos (principalmente judíos conversos, pero también algunos cimarrones, gitanos y mercenarios), además se dio libertad y encomiendas a favor de mestizos e inclusive indígenas lo cual no estaba permitido en otras regiones de la colonia. Santa Cruz se mantuvo como una cultura agrícola ganadera aislada del auge minero del Alto Perú, pero creció en población y sus habitantes fundaron otros pueblos y ciudades importantes en toda la planicie Chaco-Beniana y los valles del sudoeste (Vallegrande, Portachuelo, Trinidad, Charagua, Cuevo, Samaipata, San Ignacio, Riberalta y otros).
Por su parte, el Alto Perú se caracterizó por presentar una base minero-agrícola. La ciudad de Potosí, la más poblada de América en 1574 (120.000 habitantes), se convirtió en un gran centro minero por la explotación de las minas de plata del Cerro Rico de Potosí y en 1611 era la mayor productora de plata del mundo. El rey Carlos I había otorgado a esta ciudad el título de villa imperial después de su fundación.
Como un colchón adicional de presencia española ante la avanzada portuguesa, la corona permitió el establecimiento de misiones jesuíticas al norte y este de Santa Cruz en las regiones de Moxos y Chiquitos. Estas misiones fueron muy exitosas y se establecieron centros importantes y avanzados tanto cultural como económicamente. Estos territorios pertenecían a la gobernación de Santa Cruz y los misioneros eran en su mayoría originarios del centro de Europa (Suiza, Alemania, Hungría). Como testigos del nivel de desarrollo de estos centros misionales quedan las Misiones de Chiquitos (San Javier, Concepción, San Miguel, San Rafael, San José y Santa Ana) todas en Santa Cruz y fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por Unesco.6
La Audiencia de Charcas
Calle colonial de La Paz
La Real Audiencia de Charcas fue creada por Cédula del Rey Felipe II el 18 de septiembre de 1559 y sus límites fueron fijados por Cédula del 29 de agosto de 1563. Contaba con cinco oidores, un presidente y algunos funcionarios subalternos. El Presidente de la Real Audiencia de Charcas, era también Capitán General de La Plata, cargo equivalente al de un gobernador, y por lo tanto tenía también facultades administrativas.
Durante algo más de 200 años el territorio de la actual Bolivia constituyó la Real Audiencia de Charcas, uno de los centros más prósperos y densamente poblados de los virreinatos españoles. En las últimas décadas del siglo XVIII, Potosí, la ciudad más importante en el hemisferio occidental del Imperio español, comenzó a decaer hasta pasar al olvido al agotarse las vetas de plata más ricas y desviarse el comercio hacia otros países.
En 1776 la Real Audiencia de Charcas que pertenecía al Virreinato del Perú, pasó a depender del nuevo Virreinato del Río de la Plata, con sede en Buenos Aires.
La Independencia
La Independencia del Alto Perú fue un proceso revolucionario íntimamente ligado al surgimiento del Estado Argentino y la posterior independencia de España. Para contener el avance independentista promovido por las Provincias Unidas del Río de la Plata el virrey del Perú José Fernando de Abascal reincorporó provisionalmente a su autoridad la Real Audiencia de Charcas, como lo había sido hasta 1776, y desplegó sobre ella un poderoso ejército. Aclarando el virrey en el decreto de anexión que lo hacía: hasta que se restablezca en su legítimo mando el Excmo. Señor Virey de Buenos-Ayres, y demás autoridades legalmente constituidas, pues solo la autoridad real podía desmembrar el territorio definitivamente del virreinato de Buenos Aires.7 8 Entre 1810 y 1826 el Alto Perú fue escenario de interminables combates y batallas entre los realistas peruanos y altoperuanos y los patriotas argentinos y altoperuanos, a los que se sumarían después de la independencia peruana los patriotas del Perú y la Gran Colombia que intentarían extender la independencia en los territorios que permanecerían bajo control realista hasta después de la batalla de Ayacucho.
Véase también: Guerras de Independencia Hispanoamericana
Consolidación de la República
Véase también Presidente de BoliviaDesde su emancipación, Bolivia se sumergió en un estado crónico de revoluciones y guerras civiles. Los primeros 50 años de la República se caracterizaron por la inestabilidad política y por constantes amenazas externas que ponían en riesgo su independencia, soberanía e integridad territorial. Simón Bolívar deja al poco tiempo la presidencia (1826) tras nombrar al general Antonio José de Sucre presidente de la República. En 1825, el Imperio del Brasil invadió el oriente del país, ocupando la provincia de Chiquitos. En ese entonces, El Mariscal Sucre envió una carta al Emperador del Brasil pidiendo que dejen el lugar. Sin interés en Chiquitos, los brasileños vuelven a su país. Antonio José de Sucre, quien como segundo mandatario gobernó hasta 1828, año en que una serie de revueltas le hicieron renunciar al mando presidencial.
Posteriormente, se produce la invasión de tropas peruanas de 1828, lideradas por Agustín Gamarra y cuyo objetivo principal era forzar la salida de las tropas de la Gran Colombia. El conflicto concluyó con el Tratado de Piquiza y la retirada peruana de suelo boliviano tras lograr la renuncia del presidente Sucre y la instauración de un gobierno sin influencia bolivariana.
Mariscal Andrés de Santa Cruz, héroe nacional y 7° Presidente de Bolivia.
Batalla de Ingavi y muerte de Gamarra. Óleo anónimo del Museo Nacional de Historia de Lima.
Bolivia vivió su época de mayor esplendor durante la presidencia del Mariscal Andrés de Santa Cruz. Este periodo se caracterizó por un gran desarrollo económico y avance político y social, el mayor de la historia boliviana. Sin embargo, la Confederación Perú-Boliviana no logra consolidarse debido a que Chile, la Confederación Argentina y peruanos contrarios a Santa Cruz se oponen a su conformación. Entre 1837 y 1839, se suscita la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana. En la primera fase de la guerra, la Confederación sale victoriosa frente a la invasión Argentina Chilena, produciéndose la retirada de las fuerzas enemigas y la firma del Tratado de Paucarpata. En la segunda fase, el Ejército Unido Restaurador compuesto por chilenos y peruanos contrarios a Santa Cruz, se produjo la Batalla de Yungay que define la disolución de la Confederación Perú-Boliviana en 1839 y el derrocamiento de Santa Cruz.
Mariscal Braun, héroe de la emancipación americana y Ministro del Interior de la Confederación Perú-Boliviana.
Tras la desaparición de la Confederación Perú-Boliviana, Bolivia vivió un período de anarquía y enfrentamientos políticos entre partidarios y contrarios de la unión con el Perú. El Presidente peruano Agustín Gamarra, ideólogo de la anexión de Bolivia al Perú, aprovechándose de la situación decidió invadir territorio boliviano llegando a ocupar varias zonas del Departamento de La Paz. Ante esta circunstancia, los bolivianos deciden unirse ante un enemigo común y se dejan los poderes del Estado a José Ballivián. El 18 de noviembre de 1841 acaeció la Batalla de Ingavi, en la que el Ejército Boliviano derrota a las tropas peruanas de Gamarra (muerto en la batalla). Tras la victoria, se firma el Tratado de Puno. La Presidencia de Ballivián logra consolidar la independencia y soberanía de Bolivia. Ballivián gobernó hasta el 23 de diciembre de 1847.
Nuevas revueltas promovidas en parte por Velasco, que ocupó por cuarta vez el poder; contribuyeron a sucederle una serie de gobiernos militares: el más importante de ellos es quizá el gobierno populista de Manuel Isidoro Belzu entre los años 1848 y 1855. En septiembre de 1857 una revolución otorga el mando presidencial a un civil, José María Linares Lizarazu; en cuyo gobierno se redujo el poder del ejército para que no incubase nuevas revoluciones. Además innovó en la organización judicial y administrativa: en el año 1859 se publicó el primer mapa de Bolivia, trazado por Lucio Camacho con base en datos aportados por los generales Mariano Mejía y Juan Ondarza. Derrocado por un golpe de Estado en 1861, le sucedió José María de Achá, uno de los miembros del triunvirato que encabezó la conjura. Dictó la Ley de Imprenta, implantó el servicio de correos con el uso de estampillas, fundó la población de Rurrenabaque y mediante un nuevo golpe militar en el año 1864 tomó el poder Mariano Melgarejo, cuyo gobierno tuvo negativas consecuencias para el país. Disposiciones arbitrarias e irrazonables determinaron inconvenientes acuerdos con Brasil y Chile, que hicieron perder a Bolivia grandes extensiones de su territorio.
Economía
Bolivia iniciaba su vida independiente con una región arrasada por la guerra y en depresión económica, situación que se acompañaba por un sector minero descapitalizado y una economía basada en la subsistencia.Es entonces que con la finalidad de reorganizar y volver a desarrollar la economía, se decidió nacionalizar todas las minas abandonadas e invitar a capitalistas extranjeros para que volvieran a poner en explotación las minas. Esta iniciativa se vio truncada por los altos costes, que resultaban prohibitivos. Entre los costes más altos destacaba el de la mano de obra, originado por la abolición de la mita, que obligaba a pagar salarios altos para atraer a los trabajadores de la agricultura.
Finalmente, ante la necesidad de contar con recursos, se decidió confiscar a favor del nuevo estado el patrimonio eclesiástico.Este patrimonio se otorgó en arrendamiento y los ingresos generados fueron destinados a la creación de servicios sociales y centros educativos en los centros urbanos de Bolivia.
De esta manera la creación del estado independiente de Bolivia surgió sobre una economía bastante delicada ocasionada por los muchos años de guerra, partiendo la nueva república en un contexto económico desastroso, nada favorable para ese nuevo camino independiente y de libertades.
En un periodo posterior, que abarca desde 1841 a 1880, la nueva República de Bolivia se caracteriza por la crisis del estado ante la falta de recursos gubernamentales y de inversiones, materializándose en un estancamiento económico.
Durante los primeros años de este periodo, el nivel educativo de la sociedad era extraordinariamente bajo y parecía implicar que en el futuro no se podían esperar grandes cambios; el sector minero contaba con innumerables minas abandonadas y el resto de la industria nacional satisfacía únicamente las necesidades de su población. Así, al igual que en el comienzo de su vida republicana, Bolivia seguía siendo una sociedad predominantemente rural.
No obstante, a pesar de iniciarse con un sector minero en completo detrimento, se pudo lograr con la iniciativa de inversionistas bolivianos como Aniceto Arce y Aramayo, una mejora sustancial allá por 1870, periodo durante el cual empezó a hacerse presente el capital extranjero en cantidades importantes, pudiendo decirse que la industria minera de la plata de Bolivia había alcanzado unos niveles internacionales de capitalización, desarrollo tecnológico y eficiencia considerables.
El pujante crecimiento de la industria minera, así como el descubrimiento de yacimientos importantes de plata en la región de Caracoles, como los grandes yacimientos de guano y salitre en la región de Mejillones, llamaron la atención a los vecinos de Bolivia. Esto ocasionó que gobiernos e inversionistas extranjeros muestren su interés en los mismos y que Bolivia ante la necesidad de recursos económicos otorgue concesiones a favor de ellos con la finalidad de beneficiar al país.
Pero tal situación no llegó a suceder, ya que en 1878 el gobierno boliviano introdujo un impuesto al salitre, ganándose el desagrado de los concesionarios que se negaron a pagarlo por considerarlo "injusto" e "ilegal", argumento que tenía apoyo de los chilenos. Tal situación obligó al gobierno boliviano a confiscar el patrimonio de dichas concesiones, originando a su vez que el vecino país de Chile que había acogido en su territorio a los propietarios, llevaran a la práctica su plan larga y cuidadosamente preparado.
Es así que en febrero de 1879, las tropas chilenas con la excusa de proteger a los residentes chilenos en la zona de Antofagasta, iniciaron una decidida invasión al territorio boliviano, dando origen a la Guerra del Pacífico.
Guerras Limítrofes
Guerra del Pacífico
Por la Guerra del Pacífico Bolivia perdió su salida al mar. Aún en el presente, la recuperación de una salida soberana al mar es un reclamo sustancial del pueblo boliviano.
A mediados del siglo XIX Bolivia y Chile tenían diferencias sobre la delimitación de la frontera entre ambos países que los pusieron al borde de la guerra en varias oportunidades. Por esa razón firmaron dos tratados en 1866 y 1874 fijando la frontera en el paralelo 24º pero estableciendo también mecanismos de explotación compartida de minerales en la región En especial el artículo 4º del Tratado de 1874 estableció una cláusula que sería la clave de la guerra, cuatro años después:
Los derechos de exportación que se impongan sobre los minerales exportados en la zona de terreno de que hablan los artículos precedentes, no excederán la cuota de la que actualmente se cobra, y las personas, industrias y capitales chilenos no quedarán sujetos amas contribuciones de cualquiera clase que sean que las que al presente existen.El 27 de noviembre de 1873, la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta firmó un contrato con el gobierno de Bolivia, que le autorizaba la explotación del mineral libre de derechos por 15 años, desde la bahía de Antofagasta hasta Salinas, incluyendo el Salar del Carmen. Este contrato no fue ratificado por el Congreso de Bolivia, que en ese entonces se encontraba analizando las negociaciones con Chile9 —que darían por resultado el tratado de límites de 1874—.
La estipulación contenida en este artículo durará por el término de veinticinco años.(ver)
Para Bolivia el contrato de 1873 aún no se encontraba vigente, porque de acuerdo a la constitución boliviana, los contratos sobre recursos naturales debían aprobarse por el congreso9 En 1878 la Asamblea Nacional Constituyente boliviana, en medio de una crisis económica, se avocó al estudio del acuerdo celebrado por el gobierno en 1873. Decidió ratificar el contrato si se pagaba un impuesto de 10 centavos sobre quintal exportado de territorio boliviano. Esta decisión que afectaba los intereses de la Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta, finalmente fue considerada por el gobierno chileno como una violación al artículo IV del tratado de 1874. Dicho impuesto de 10 centavos, que afectaba a esta empresa es mencionado como el casus belli de la Guerra del Pacífico.
El 14 de febrero de 1879, tropas chilenas desembarcaron y ocuparon Antofagasta, entonces ciudad-puerto boliviana, extendiendo la ocupación a toda la zona. El 1 de marzo Bolivia declaró la de ruptura de comunicaciones con Chile y embargo de propiedades de ciudadanos chilenos y el 23 de marzo ambos países se enfrentaron en la batalla de Calama, con resultado adverso para las fuerzas bolivianas. Finalmente, el 5 de abril Chile le declaró la guerra a Perú, que además tenía un tratado de defensa mutua con Bolivia que el Presidente Daza exigía cumplir.
Luego de los desastres militares de Pisagua, San Francisco (19 de noviembre) y de una cuestionada retirada de las tropas bolivianas en Camarones, el Presidente Hilarión Daza fue destituido el 28 de diciembre por un golpe de estado de la cúpula militar en medio de un enorme descontento de la población por la suerte de la guerra. Daza se exilió en Francia y el general Narciso Campero asumió el poder. Poco después, el 26 de mayo de 1880 se produjo la batalla de Tacna que puso fin a la participación militar de Bolivia en la guerra.
Años después, el 27 de febrero de 1894 Hilarión Daza volvería al país para defenderse de las acusaciones, pero fue asesinado al llegar, en la estación ferroviaria de Uyuni. El crimen nunca fue resuelto.
La posguerra: la era del estaño
Estampilla del llamado Estado Independiente de Acre, formado en 1899 durante la fiebre del caucho que llevó a la Guerra del Acre con Brasil de resultas de la cual Bolivia le cedió esa amplia región amazónica mediante el Tratado de Petrópolis.
En 1899 los liberales derrotaron a los conservadores en la llamada Guerra Federal encabezada por el coronel José Manuel Pando al frente de una junta federal de gobierno, que asumió el poder en ese año; fue entonces cuando se trasladó la sede de la Presidencia de la República desde Sucre a La Paz. Durante esta época se inició la era del estaño, el cual sustituyó a la plata como principal fuente de divisas, produciendo un dramático cambio en la economía boliviana. La figura descollante del momento fue Simón I. Patiño, minero del estaño que llegó a ser uno los hombres más ricos y poderosos del mundo.
Con Pando nació el "periodo liberal" de los años 1899-1920 en el que se sucedieron varios gobiernos elegidos democráticamente, siendo los más importantes los de Ismael Montes (1904-1909) y (1913-1917).
Acre
El efímero auge de la goma elástica (caucho) condujo en los años 1903-1904 a un conflicto con Brasil por el dominio del eje Beni-Pando, gran productor del citado material. Tras la Guerra del Acre, región fronteriza con el Brasil de 355.242 km² de extensión, el 7 de noviembre de 1903 se firmó el Tratado de Petrópolis, que cedió al vecino país toda el área en conflicto.Adicionalmente en 1904 Bolivia firmó un tratado de paz con Chile, mediante el cual cedía los territorios ganados por éste en la Guerra del Pacífico a cambio de la construcción del ferrocarril Arica-La Paz.
Guerra del Chaco
Territorios de Bolivia y Paraguay, en conflicto durante la Guerra del Chaco
En 1938 se aprobó una nueva Constitución. Sin embargo, Busch la abolió un año después e impuso un gobierno dictatorial. A los cuatro meses fue encontrado muerto de un disparo. Asumió la presidencia el general Carlos Quintanilla, quien restauró la vigencia de la Constitución de 1938 y determinó que el Ejército debía ejercer el control del país hasta la celebración de nuevas elecciones.
En 1940 fue elegido presidente el general Enrique Peñaranda, quien el 7 de abril de 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, declaró la guerra a los países del Eje. En diciembre de 1943 fue derrocado por una insurrección cívico-militar que encabezó el militar Gualberto Villarroel, quien un año después asumió la presidencia constitucional del país apoyado por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), partido en cuyo seno había simpatizantes del Eje, y por el Partido Obrero Revolucionario. No obstante, y por presiones económicas, el nuevo gobierno se vio obligado a mantener buenas relaciones con las fuerzas aliadas. En julio de 1946 Villarroel fue derrocado y linchado en La Paz.
En 1947 los conservadores volvieron a tomar el poder. El gobierno de Enrique Hertzog tuvo que soportar continuamente la oposición de los partidos de derecha y de izquierda, y a principios de la década de 1950 el Partido Comunista fue ilegalizado. Hertzog dimitió y Mamerto Urriolagoitia le sucedió en el poder.
Era contemporánea
Revolución del 52
Los obreros mineros liderados por Juan Lechín, fueron el eje sobre el que se organizó la COB y desempeñaron un papel central en la Revolución de 1952
Con la reforma agraria, promulgada en agosto de 1953, se procedió a la parcelación de tierras, distribuyendo grandes extensiones entre los indígenas en el transcurso de los años siguientes.
En agosto de 1956 asumió la presidencia Hernán Siles Zuazo, quien en calidad de vicepresidente había acompañado a Paz Estenssoro en su gestión gobernativa. Durante su mandato presidencial, se dedicó inicialmente a la tarea de reordenar la economía y estabilizar la moneda. Fue poco lo que logró en tres años de gobierno, porque tuvo que hacer frente permanentemente a la oposición encabezada por la Falange Socialista Boliviana (FSB). Tras un fallido intento de golpe de estado en 1959, tuvo lugar la muerte de Oscar Unzaga de la Vega, líder de FSB.
En 1960 Paz Estenssoro fue elegido por segunda vez como presidente y en agosto de 1964 resultó nuevamente elegido. Poco después, el 5 de noviembre, fue derrocado por un golpe de estado militar encabezado por su vice presidente, el General René Barrientos.
Gobiernos Militares
El gobierno militar llevó a cabo una política de reformas económicas conservadoras, como la reapertura de la industria de las minas de estaño a las inversiones privadas extranjeras. En julio de 1966 René Barrientos fue elegido presidente ya como civil. Sin embargo, se vio obligado a depender de los militares para poder enfrentarse a los movimientos guerrilleros que habían empezado a actuar en las regiones montañosas. En octubre de 1967 el Ejército boliviano anunció haber derrotado a los rebeldes en un lugar próximo a la aldea de Vallegrande. Había sido capturado en el campo de batalla Ernesto Che Guevara, siendo poco después ejecutado. Barrientos murió en un extraño accidente de helicóptero en abril de 1969. Se sucedieron en el poder una serie de gobiernos de corta duración, la mayoría militares, y en agosto de 1971 el general Juan José Torres fue derrocado por un golpe de Estado encabezado por el coronel Hugo Banzer con el apoyo de la FSB y el MNR partidos políticos enemigos durante la década pasada.El régimen de Banzer viró rápidamente desde una posición relativamente moderada a una de mayor represión: suprimió el movimiento obrero, suspendió todos los derechos civiles y envió tropas a los centros mineros. En 1978 Banzer dimitió y una junta militar se hizo con el poder. A comienzos de la década de 1980 el fuerte crecimiento económico de la década anterior —que había sido sostenido por los altos precios del estaño en el mercado mundial— dio paso a la crisis. La caída del precio del mineral y la mala administración de los regímenes militares habían dejado a Bolivia con una inmensa deuda, una situación hiperinflacionaria y un descenso de los ingresos por exportaciones. La exportación ilegal de cocaína fue el principal recurso que le procuró divisas, por lo que Estados Unidos presionó al gobierno de Bolivia para que tomara medidas efectivas contra el tráfico de esta droga.
Enfrentada a problemas raciales y culturales, Bolivia ha conocido revoluciones y Golpes de Estado militares. A principios de la década de los 80 fue derrocada la última junta militar que gobernaba el país para reinstaurar la forma de gobierno democracia.
Gobiernos Neoliberales
En octubre de 1982 Hernán Siles Zuazo tomó de nuevo posesión de la presidencia. Se enfrentó con varias crisis ministeriales y fue incapaz de resolver los problemas económicos del país, bastante urgentes debido al pago de los intereses de la deuda externa a los bancos internacionales. Siles dimitió y convocó elecciones anticipadas; el Congreso volvió a reclamar a Paz Estenssoro como presidente. Su nuevo gobierno intentó cortar la producción de coca y la venta de cocaína con la colaboración de las tropas estadounidenses, pero esta medida, además de ser impopular, sólo obtuvo un éxito parcial. El principal logro de Paz Estenssoro fue una nueva política económica que frenó una hiperinflación del orden del 27.000% entre enero y agosto de 1985, y que fue exportada a otros países de América. Jaime Paz Zamora, que había sido el tercer candidato más votado en las elecciones de mayo de 1989, asumió en agosto la presidencia del país después de recibir el apoyo de Acción Democrática Nacionalista (ADN), grupo político de derecha.
Gonzalo Sánchez de Lozada, 78º y 81º presidente de Bolivia
En las elecciones presidenciales de junio de 1997 resultó vencedor el ex presidente Hugo Banzer, el cual, sin contar con la mayoría absoluta, recibió inicialmente el apoyo del también ex presidente Jaime Paz Zamora y su partido, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), quien de esta manera le devolvía el favor por respaldar con sus diputados de Acción Democrática Nacionalista (ADN) la gobernabilidad del país durante su mandato. En junio de 1999, Banzer hubo de cambiar a la mitad de los miembros de su gobierno, tras un grave escándalo que salió a la luz cuando ese mismo mes se produjo la inesperada renuncia del ministro del Interior, Guido Nayar, quien criticó la corrupción e ineficacia gubernamentales. El presidente decretó el 8 de abril de 2000 el estado de sitio, con el objeto de detener la oleada de protestas que tenían lugar en Cochabamba en la llamada Guerra del Agua, pero no pudo contener con esa medida un violento estallido social causado por la extrema pobreza del campesinado indígena hasta que firmó seis días después con los representantes sindicales de éstos una serie de acuerdos.
El día 20 de ese mes, cuatro días antes de que los miembros de su gobierno presentaran en pleno la dimisión, Banzer suspendió el estado de sitio. Nombró un nuevo gabinete el 25 de abril, pero el 19 de octubre tuvo que ver como de nuevo su gobierno presentaba en bloque su dimisión tras la grave crisis social vivida en Bolivia desde septiembre. Ésta, caracterizada por huelgas, cortes de carreteras y enfrentamientos con fuerzas militares (sobre todo en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz) estuvo protagonizada por indígenas y determinados sindicatos, defensores del derecho de los campesinos al cultivo de coca y contrarios a las intenciones gubernamentales de erradicarlo y sustituirlo por el de otros productos.
Aquejado de cáncer de pulmón, Banzer renunció el 6 de agosto de 2001 a la presidencia y fue sustituido por su vicepresidente, Jorge Quiroga. Éste se mantuvo en el gobierno hasta el 6 de agosto de 2002, completando el quinquenio para el cual había sido elegido Banzer. Su sucesor fue Sánchez de Lozada, cuya candidatura por el MNR fue la más votada en las elecciones presidenciales celebradas el 30 de junio de ese mismo año. Al recibir sólo el 22,5% de los sufragios (por el 20,94% de Evo Morales, líder indígena del Movimiento al Socialismo, MAS; del 20,91% de Manfred Reyes Villa, candidato de Nueva Fuerza Republicana, NFR; y del 16,3% de Jaime Paz Zamora, nuevamente presentado por el MIR), Sánchez de Lozada precisó la designación del nuevo Congreso Nacional (cuyos miembros fueron elegidos ese mismo día), para la cual compitió con Morales y que logró gracias al voto de sus parlamentarios y de los procedentes de otros partidos, principalmente el MIR. Sánchez de Lozada y Paz Zamora sellaron antes el denominado Plan Bolivia de Responsabilidad Nacional, pacto de gobernabilidad entre ambas formaciones basado en una futura política que tuviera por eje principal la creación de empleo y de riqueza.
El nuevo presidente anunció en febrero del 2003 una serie de impopulares medidas económicas (entre ellas, un nuevo impuesto sobre los salarios), que generó protestas en todo el país. Sánchez de Lozada retiró su proyecto, pero la grave crisis suscitada, salpicada de violentos incidentes, motivó la dimisión de todos los miembros de su gobierno. En el siguiente mes de agosto, para intentar poner fin a la crisis que vivía el país, Sánchez de Lozada llegó a un acuerdo con el partido de la oposición NFR, que entró en el ejecutivo. El plan gubernamental de costear proyectos sanitarios y educativos con los beneficios de la exportación de gas natural generó nuevos descontentos (principalmente, por la posibilidad de que el transporte de dicho producto se efectuara a través de un puerto chileno); así, en septiembre y octubre de 2003 se sucedieron nuevas manifestaciones promovidas por la Central Obrera Boliviana (COB) y por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, que convocaron un paro general indefinido. El movimiento popular también fue catalizado por el MAS y por el Movimiento Indígena Pachakuti. La revuelta se extendió a las principales ciudades del país (La Paz y El Alto fueron incluso militarizadas por el gobierno y se llevó a cabo la llamada Masacre de Octubre en el Alto), donde el clima era de abierta insurrección. Ante esta situación, que produjo escisiones en el ejecutivo, Sánchez de Lozada dimitió el 17 de octubre. Fue sustituido por el vicepresidente, Carlos Mesa, quien formó un gabinete integrado por políticos no adscritos a partido alguno, con la intención de poner fin al conflicto y alcanzar la reconciliación nacional. Poco después de su investidura, Mesa se comprometió a convocar un referéndum en el que los bolivianos deberían pronunciarse sobre la cuestión de la exportación de gas natural. Debido al casi nulo apoyo político, Carlos Mesa renunció, presionado por graves disturbios sociales, asumiendo la presidencia de forma inesperada el en ese entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez Veltze, quien se comprometió a ejercer un gobierno de transición, convocando a elecciones el 22 de enero de 2006. Su gobierno fue corto y estuvo salpicado por escándalos como el Caso de los Misisles Chinos.
Evo Morales Ayma
Evo Morales, en 2006, con mandato hasta 2010. En la foto con el presidente de Brasil, Lula da Silva.
En julio de 2006, se llevaron a cabo elecciones para elegir representantes para una asamblea la propuesta autonómica llevó a cabo un bloqueo interno en la Asamblea Constituyente. Todas estas dicotomías llevaron a tensionar la situación política entre oriente y occidente. Cuando el escenario político boliviano parecía estar menos convulsionado, a ello se sumó una propuesta controversial para la Asamblea Constituyente, ya que la ciudad de Sucre (capital de Bolivia con un solo poder estatal constituido) pedía que los otros dos poderes estatales situados en La Paz (sede de Gobierno) sean trasladados a Sucre.
Estas controversias políticas, ocasionaron un paro temporal de sesiones en la Asamblea Constituyente. Empero, la vicepresidencia de la república se prestó para ser la mediadora entre ambas fuerzas políticas. Si bien la vicepresidencia logró un consenso entre todas las bancadas políticas, de igual manera elaboró un documento que no logró la satisfacción a la demanda de la ciudad de Sucre. El tema de la Capitalia fue retirado de la agenda política después de llevarse a cabo en la ciudad de El Alto, el Gran Cabildo, que movió la balanza en favor de retirar este difícil tema de la nueva constitución.
El 21 de noviembre del 2007 en reunión del Comité Interinstitucional de Chuquisaca, decidió la toma de las instalaciones policiales y la intervención de la sesión de la Asamblea Constituyente en el Liceo Militar también la orientación del cabildo del viernes 23 de noviembre para evitar la votación final de los distintos artículos de la Nueva Constitución Política de Bolivia. Debido a los constantes ataques e insultos que recibían los Asambleistas, por parte de fuerzas reaccionarias contrarias a la aprobación de una nueva Constitución Política; la presidencia de la Asamblea Constituyente decide trasladar la Asamblea Constituyente al Liceo Militar “Teniente Edmundo Andrade” en el Castillo de La Glorieta, para de esta manera dar seguridad a los Asambleistas y poder dar lugar a la votación final de los diferentes artíiculos de la Nueva Constitución. [cita requerida]
Es en esos momentos que el Comité Interinstitucional liderado por Jaime Barrón que había articulado con anticipación una estrategia para trabar la Asamblea Constituyente usando como excusa el tema de la sede de los poderes del estado o Capitalía, y tomar los cuarteles de la fuerza pública, provocar la renuncia del entonces Prefecto David Sánchez adherente del MAS, decide actuar y lanzar su ataque cuando el cabildo expiraba, al mediodía del viernes 23, Barrón lanzó una arenga a la multitud que se concentró en la Plaza 25 de mayo: “Tenemos que apurarnos porque hay problemas en el Teatro Gran Mariscal”, dijo pese a que aquello no era evidente. Más que como un comentario, la multitud tomó las palabras de Barrón como una orden y se dirigió rumbo a esas instalaciones para tomarlas y la refriega con la fuerza pública empezó. Ésta concluiría con el repliegue policial a Potosí, 48 horas después, con el saldo de tres muertos, casi tres centenares de heridos y media docena de instalaciones policiales bajo el fuego. Posteriormente los "manifestantes" dirigidos por Barrón decidieron el intento de toma del Liceo de La Glorieta, para detener la aprobación en Grande de la Asamblea Constituyente y fueron repelidos por la Policía, después de varias horas de lucha. Durante ese tiempo, dentro del Liceo, los Asambleístas concluían la aprobación en grande de la Nueva Constitución Política, el 25 de noviembre de 2007.[cita requerida]
La nueva constitución boliviana entró en vigencia el 7 de febrero de 2009, fecha en la que fue promulgada por el Presidente Evo Morales10 11 tras ser aprobada en un referéndum con un 90,24% de participación. La consulta fue celebrada el 25 de enero de 2009 y el voto aprobatorio alcanzó un 61,43% del total, es decir, 2.064.417 votos. El "no", por su parte, alcanzó 1.296.175 sufragios (es decir, un 38,57%). Los votos en blanco sumaron 1,7% y los nulos, un 2,61%.12
Véase también
- Antecedentes de la independencia de la América Hispana
- Invasión peruana de Bolivia
- Campaña de Pacificación del Perú
- Ejército Confederado Perú-Boliviano
- Guerra del Pacífico
- Guerra del Acre
- Guerra del Chaco
- Economía de Bolivia
- Presidentes de Bolivia
Bibliografía
- Arguedas, Alcides (1922). Historia General de Bolivia.
- De Mesa, José; Gisbert, Teresa; Mesa, Carlos (1998 [5ª Ed. 2003]). Historia de Bolivia. La Paz: Gisbert.
- Klein, Herbert S. (1982 [3ra edición aumentada y corregida 2002]). Historia de Bolivia. La Paz: Juventud.
Referencias
- Corte Nacional Electoral. «Referéndum Nacional Constituyente 2009». Consultado el 9 de febrero de 2009.
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